INTERVENCION DEL PADRE DAMASO, EN LA ASAMBLEA DE VIGO CONMEMORANDO EL ESPIRITU DE ASIS, CONVENTO DE LOS PADRES CAPUCHINOS.
-PAZ A TODOS
Como en muchas otras partes del mundo, hoy celebramos aquí el llamado
Espíritu de Asis, que ya ha superado los 30 años de historia.
Nosotros como
creyentes somos todos parte de ese movimiento y de ese espíritu nacido de Asis
y que está llamado a impregnar nuestros corazones de esa Paz con
mayúsculas. El espíritu de Asis no nace para evitar las guerras, los
conflictos, las confrontaciones... nace para traer la Paz... "Mi Paz os
dejo, mi Paz os doy... no como os la da el mundo..." Esta es la diferencia
entre la Paz de los cristianos y la paz de los convenios internaciones, de los
tratados entre naciones, de los acuerdos multinacionales... Cuando el Maestro
nos da la Paz, no nos da la paz, nos da Su Paz, porque su Paz no es como la paz
del mundo.
Nosotros no
firmaremos nunca convenios internacionales, no vamos a parar guerras en ningún
lugar del mundo...no vamos a arreglar Cataluña, no vamos a detener el
terrorismo. No. Esa no es nuestra Paz. Tal vez sería solemne y muy bonito...que
un día como hoy habláramos de la paz del mundo, de cómo las guerras arrasan
multitud de países, de tantos refugiados que ocasionan, de tantas muertes
anónimas... ¿Saben Vds que actualmente hay más de 22 países en guerra, que
Birmania lleva en guerra desde 1948, es decir, casi 70 años? Si uno ve el mapa
de conflictos del mundo, muy pocas zonas se salvan. Este es el panorama de
nuestro planeta tierra, ésta que nos han dado para preservarla como patria
común en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.
Toda paz nace
del corazón del ser humano, porque es el lugar donde habita Dios dentro de
nosotros mismos, no hay otra paz. Como rezamos nosotros al empezar la Divina
Liturgia "Por la Paz que de lo Alto viene..."
Nosotros hemos
de entender la Paz como fruto del corazón. Nosotros debemos ser la Paz del
mundo, la sal de la tierra, los grandes pacificadores de la humanidad...
¿Cuántos millones somos de cristianos o de creyentes en el mundo? Qué pasaría
si cada uno de nosotros recuperara la paz con uno solo de los hermanos con los
que no tenemos paz? ¿No hemos pensado acaso que sólo eso cambiaría el mundo?
¡¡Cuántas veces
para vergüenza nuestra y sobre todo para pecado nuestro, muchos no creyentes
nos dan lecciones de paz y sobre todo de convivencia...!!
Yo siempre me
pregunto, y pregunto, ¿qué he hecho yo para que en el día a día de mi casa, de
entre los míos, haya paz, haya algo más de paz? Ese silencio...aunque creamos
tener razón...esa mirada cómplice que transmite disponibilidad...ese ceder en
cada pequeño o gran detalle...ese hacer discretamente, en el silencio del
corazón, la vida diaria de los nuestros un poco mas fácil cada día...ese sentir
en lo mas profundo del alma la presencia viva de Cristo nuestro Dios, el Dios
de la Paz... Y sobre todo, sobre todo, liberar a los demás del
"compromiso": Es que me pone de los nervios...es que es
insoportable...es que no soy capaz de aguantarle... ¿No será que se está
produciendo en nosotros eso que llamamos efecto espejo? ¿No estaremos viendo y
descargando en los demás nuestros propios defectos? ¿Son acaso ellos tan malos
y nosotros tan buenos? Un poco solo de reflexión, pero sincera, reflexión
amplia, con el corazón abierto. Esta es la verdadera Paz.
Pocas cosas hay
realmente importantes en esta vida, muy pocas y si no miremos atrás, lo que
ayer era importante para nosotros, hoy ya no lo es o lo es mucho menos... Es
que todo pasa, todo es transitorio, todo es del tiempo... Nosotros somos seres
trascendentes, eternos, peregrinos por esta tierra hacia la Casa Común. Todo lo
que encontramos en el camino forma parte del tiempo y solo tiene valor si ayuda
para nuestro crecimiento espiritual y para servir a los demás en la
búsqueda de la paz, del bien y de Dios. Lo malo es que muchas veces
cuanto encontramos en el camino nos distrae, nos aparta, nos fascina y nos
duerme y olvidamos de donde hemos venido, que hacemos aquí y hacia dónde
vamos...
Para qué y por
qué estamos aquí hoy? No vamos a firmar ninguna paz, ningún convenio... Estamos
solo y simplemente para orar al Padre por la Paz del mundo y estamos sobre todo
para comprometernos con esa Paz dentro de nosotros, con los nuestros, con
nuestro prójimo...
Tal vez
debiéramos pensar mas veces que nosotros somos peregrinos, que no nos han dado
la tierra en propiedad, sino en alquiler. Que no tenemos contrato indefinido,
sino contrato por fin de obra...que el camino que pisamos desde la entrada en
este mundo hasta el umbral de salida, hemos de hacerlo en paz y ha de ser una
referencia para cuantos nos sucedan. Y los que ya hemos recorrido un gran
tramo, creo que deberíamos detenernos muchas veces y ver primero si hemos
trazado camino y después si ese camino es referencia para alguien, para
aquellos que están a nuestro lado, para cuantos nos rodean...
Permítanme que
recuerde aquí aquella oración del caminante del sendero de la vida:
DIOS MIO…..SOY
UN CAMINANTE QUE VIAJO POR EL CAMINO QUE EL DESTINO ME HA TRAZADO. EN
CADA PASO QUE DE, AYUDAME A QUE LO DE EN TIERRA FIRME, HAZME LEVANTAR LOS PIES
PARA NO TROPEZAR. SI ENCUENTRO OBSTACULOS, QUE NO SEAN LOS QUE YO MISMO
ME HE PUESTO Y SI LOS HAY, PREPARAME PARA VENCERLOS.
LLENA MI
CORAZON DE FE. DAME PALABRAS DE ALIENTO PARA LOS QUE ENCUENTRE EN
EL CAMINO. DAME FUERZAS PARA ALENTARLOS Y AYUDARLOS. NO PERMITAS QUE MIS
SENTIMIENTOS SE MANCILLEN POR EL ODIO. LA PAZ QUE ME DAS, CONCEDEME
COMPARTIRLA CON LOS QUE ME RODEAN. DAME SABIDURIA PARA ENSEñAR,
DAME PALABRAS PARA CORREGIR.
PERMITEME SEñOR
QUE TODO LO QUE ME RODEA, LAS PLANTAS, LOS ANIMALES, Y LA HUMANIDAD, VEAN EN MI
UN COMPAÑERO DE VIAJE, UN HERMANO Y SOBRE TODO UN AMIGO. PERMITEME
SEñOR QUE DONDE YO LLEGUE O DONDE YO ESTE, TAMBIEN LLEGUE Y ESTE LA PAZ.
PERMITEME SEñOR
QUE MIS MIRADAS, MIS PALABRAS Y MIS HECHOS, NO SEAN PARA HERIR A NADIE, SINO
PARA CONSOLAR, PARA ANIMAR Y SOBRE TODO PARA ENSEÑAR, Y QUE NADIE TENGA
MOTIVOS PARA DECIR QUE YO HE SIDO SU DESTRUCTOR.
PERMITEME
SEñOR, QUE EN MI CAMINO, MI PIE NO RESBALE, QUE ESTE FIRME, QUE DEJE UNA HUELLA
IMPREGNADA DE SEGURIDAD, DE PAZ, DE AMOR Y DE FE.
YO SE QUE EN EL
CIELO, Y EN MI CONCIENCIA, TENGO UN PADRE QUE ME AMA, UNA MADRE QUE ME GUIA Y
UN CRISTO QUE ME SALVA.
PAZ A TODOS